Educar a partir de las manifestaciones del arte se ha convertido en una opción diferente para hacer las clases más amenas; es por esto que la aparición del graffiti como herramienta educativa es ideal para generar contendidos creativos y didácticos.
Con el fomento de actividades de este tipo, los alumnos mejoran competencias como la escritura, argumentación y el respeto por la opinión de los demás. Además, incentiva el uso educativo del arte y genera un pensamiento crítico en los estudiantes.
El salón de clase es el sitio ideal para iniciar una composición que refleje la problemáticas del país. Discute un tema de actualidad general con tus alumnos a través de dibujos o graffiti en hojas de papel. El ejercicio será útil porque encontrarás diferentes posiciones y opiniones sobre los tópicos. Aprovéchelas para discutirlas con tus estudiantes.
Una vez afianzado el tema, busca una pared en el patio central del colegio y decórala de con la ayuda de tus alumnos, actividad que los llevará a mejorar en temas de aprendizaje colaborativo y trabajo en equipo. Así generas conocimiento a partir de la diversión.



 

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